¡Hola querida clase! ¡Espero que estén distraídos con la información que les demostraré hoy día!

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El Cuento...

Había un niño que se llamaba Juanito. Como adolescente, él tuvo el caso de acné más grave de su escuela entera y nadie le quiso ni hablar ni mirar. ¡Qué Tristeza! Un día soleado, en la residencia Gómez, la mamá de Juanito le dijo; "Mi hijo, espero que hayas salido a coger el correo de hoy". Respondió Juanito: "Si, ahora voy a salir para cogerlo y de pronto a saludar a los nuevos vecinos." Temblando desde la nuca hasta los pies, Juanito salio rápidamente antes de que se acabara su mama de arreglarse. Mientras se arreglaba la mama para irse al trabajo, Juanito se acerco del buzón. De repente, Juanito se encontró con la hija de los vecinos que se llamaba Carolina. Al principio, Juanito pensaba que le dio temor por haberlo visto la primera vez. Sin embargo le dijo: "No te preocupes, Juanito. No me importa el exterior de los demás. Hubiera sido mejor si me mirarías sin miedo. Pero yo te entiendo; Si tuviera algo así en cualquier lado de mi cuerpo, me moriría." 

Respondió Juanito: "¡No sé que hacer con esto! Es mejor que me escondo y no volver a la escuela. Carolina le dijo: "Ay, tenga fe! Si tu me necesitas, estaré a tu lado aunque te conocí recientemente y nunca te dejaré colgado como una esponja. "Gracias por el apoyo, Carolina. Espero que hayas comprendido la situación que sucede ahora. Le agradecería mucho."

Sobre todo, los dos empezaban a conocerse más día tras día, y en poco tiempo, se le quito todo el acné y se le notaba su tremenda transformación. ¡Qué Alegría!